Blanqueamiento saludable: Preguntas frecuentes
Los dientes no son naturalmente blancos. Son una sombra nacarada que, a medida que envejecemos, no importa cuán buena sea tu higiene bucal, gradualmente se torna más amarilla. Esto se ve por primera vez cuando ocurre el reemplazo de los dientes de leche, mucho más blancos, por los permanentes del adulto que son, por naturaleza, más amarillos. A medida que envejecemos, la capa externa de esmalte dental se desgasta exponiendo la capa de dentina, que es más amarilla. Con los años, el sarro y las manchas en los dientes por desgaste aparecen y van oscureciendo el color de los dientes.
Sí, aun los dientes postizos se pueden manchar y cambiar su color con el tiempo. Cuando no te cepillás diariamente, restos de los alimentos y la placa bacteriana crean manchas que parecen de color amarillo, gris, verde y negro en los dientes. Lamentablemente, los implantes dentales como coronas y fundas no pueden blanquearse. Evita caer en esta situación mediante una rutina disciplinada de cudiado oral incluso si tus dientes son postizos; cepíllalos y remoja tu dentadura, siguiendo los pasos adecuados para limpiarla.
Todos los procedimientos de blanqueamiento, tanto los caseros como los realzados por un profesional en un consultorio, tienen la misma reacción química para penetrar y romper las manchas profundamente. La principal diferencia es el costo: un blanqueamiento profesional cuesta varias veces más en comparación con los productos cosméticos de blanqueamiento en casa. Cuando se hace en el consultorio, el odontólogo puede tomar medidas para proteger las encías y el resto de la boca. Los blanqueamientos cosméticos que se hacen en casa tienen resultados inmediatos, son productos fáciles de usar y ampliamente accesibles en los supermercados y farmacias. Los procedimientos de blanqueamiento realizados por profesionales tienden a tomar más tiempo, entre una hora a una hora y media, mientras que los tratamientos cosméticos hechos en casa toman, como máximo, 30 minutos. Dicho esto, los resultados de blanqueamiento profesional en un consultorio duran un poco más (hasta un año) en comparación con el blanqueamiento cosmético que puede hacer en casa que duran hasta seis meses.
A menudo, cuando notás manchas blancas después de un tratamiento de blanqueamiento, posiblemente ya estaban allí antes del tratamiento y se hicieron más perceptibles después del mismo. Por regla general, los puntos blancos duran un corto tiempo después del tratamiento, máximo hasta por unos días y ahí desaparecen. A veces, pequeñas manchas blancas pueden aparecer debido a pequeños depósitos de calcio. Despreocúpate por las manchas blancas ya que se desvanecerán a medida que el tratamiento avanza.
Tu hijo debe tener al menos 12 años antes de comenzar a utilizar productos de blanqueamiento en forma de enjuague bucal. Para este momento cuenta ya con todos sus dientes permanentes. Consultá con tu odontólogo si querés probar un tratamiento de blanqueamiento antes de comenzarlo. Las tiras de blanqueamiento, el enjuague bucal o la pasta dental de blanqueamiento pueden ser opciones más viables para probar, antes de iniciar un procedimiento de blanqueamiento profesional que es más costoso. Y debido a que las manchas en tus dientes pueden ser el resultado de una dieta no balanceada, intentá determinar primero la causa con tu odontólogo antes de iniciar un tratamiento de blanqueamiento.
El bicarbonato de sodio es un material abrasivo que puede remover manchas en tus dientes. Sin embargo tené en cuenta que aunque el bicarbonato de sodio puede ser eficaz para remover manchas en la superficie del diente, éste no penetra tan profundo como un agente químico como el peróxido. El uso frecuente de bicarbonato de sodio en tu boca, puede desgastar el esmalte dental, esa fuerte capa exterior del diente y traer problemas mayores.
Se ha demostrado que el blanqueamiento es seguro y efectivo, ya sea que te hayas hecho un procedimiento profesional en el consultorio con un odontólogo o un blanqueamiento cosmético en casa, ambos usan los mismos dos agentes químicos en diferentes concentraciones. Los problemas ocurren cuando usás demasiados productos de blanqueamiento ignorando las instrucciones de uso del producto en la etiqueta. Si exagerás en el uso de tratamientos de blanqueamiento podés debilitar tu esmalte dental.
Lo más importante es que sigas las instrucciones del producto. Si obtenés los resultados de blanqueamiento que deseas, y sentís tus dientes fuertes, un tratamiento de blanqueamiento por mes es suficiente. Es posible que tengas que repetir un ciclo de blanqueamiento para alcanzar el blanco que esperás, pero no debés exceder los blanqueamientos cosméticos en casa más de dos veces al año sin consultar a tu odontólogo. Asimismo, recordá que el blanqueamiento no es para todo el mundo, por ejemplo si estás embarazada, eres una madre lactante, o tenés un historial de enfermedad de las encías, consultá primero a tu odontólogo antes de someterte a un tratamiento de blanqueamiento.