Encías y enfermedad de las encías: Preguntas frecuentes
En casi cualquier superficie húmeda se puede adherir una capa delgada de bacterias conocidas como biofilm. Es por eso que podés sentir las encías y los dientes recubiertos con saliva cuando te despertás por la mañana. La formación de biofilm es normal y le sucede a todo el mundo, incluso a aquellos que se cepillan, usan hilo dental y enjuague bucal. El problema viene cuando no se elimina éste biofilm cada 12 horas, con lo que puede extenderse y convertirse en placa bacteriana; algo que no todo el mundo tiene.
La placa bacteriana se compone de algunas bacterias malas (del tipo que crece gracias a los residuos de azúcar que quedan en encías y dientes y que se convierte en el ácido que causa caries) y algunas bacterias buenas (del tipo que hace el biofilm menos atractivo para las bacterias hambrientas de ácido).
Una persona con una rutina de higiene oral estricta, que se cepilla, usa hilo dental y enjuaga su boca diariamente, puede controlar y reducir al mínimo el tamaño del biofilm y, potencialmente, hacerlo más saludable mediante el aumento de la cantidad de bacterias buenas que contiene. Pero cuando la rutina de higiene oral es más laxa, y se limpian y enjuagan las encías y dientes con menos frecuencia, este biofilm crece en forma de placa bacteriana (generalmente de color amarillo pálido) que puede solidificarse en sarro y que sólo los odontólogos con sus herramientas profesionales pueden remover.
Si estás preocupado por tus encías y comenzás a investigar, te podés confundir rápidamente con múltiples términos médicos técnicos que se utilizan para hacer referencia a la misma enfermedad: enfermedad de las encías. Los términos se diferencian así: Enfermedad de las encías es el término general utilizado para describir la infección bacteriana en la boca. Tanto la gingivitis como la periodontitis son palabras usadas para describir la enfermedad de las encías, pero las palabras no son intercambiables y no significan exactamente lo mismo. Gingivitis describe la etapa inicial (y reversible) de la enfermedad de las encías. La que se distingue por encías rojas e inflamadas que sangran fácilmente cuando se cepillan o se usa hilo dental. Si la gingivitis no es tratada con una mejor higiene oral, puede progresar y convertirse en la (no reversible) etapa más grave de la enfermedad de las encías llamada periodontitis, que ataca las encías, el hueso y el tejido conectivo que sostiene los dientes en su lugar, aflojándolos con el tiempo hasta el punto de caerse. La enfermedad de las encías es la principal causa de la pérdida de dientes. Por eso lo mejor es abordar las cuestiones de las encías temprano con una rutina de enjuague infalible.
A medida que envejecemos, es cada vez más común ver una o dos gotas de sangre en la bacha después de cepillarnos o usar hilo dental; es tan común que muchos de nosotros creemos que no es una gran cosa. Pero el sangrado de las encías, incluso durante la limpieza de un odontólogo no es normal ni saludable. Son signos de alerta, posiblemente junto con otras señales similares, de enfermedad de las encías, tales como la hinchazón o el enrojecimiento de tus encías. Millones de adultos tienen algún tipo de enfermedad de las encías. Sin embargo, sólo una fracción muy pequeña se da cuenta dado que el dolor de las encías no es un síntoma temprano. La buena noticia es que la enfermedad de las encías en su etapa temprana es reversible, con sólo mejorar la rutina de higiene oral diaria y visitas más frecuentes al odontólogo para eliminar la placa y el sarro con herramientas profesionales. Pero si lo ignorás, este sangrado en la bacha puede progresar a un estadío más avanzado de la enfermedad (periodontitis), que erosiona el hueso de la mandíbula, lo que termina con la caída de los dientes. Si notás algún sangrado, no esperes un segundo más para comenzar una adecuada rutina de higiene oral que incluye enjuague bucal dos veces al dia después del correcto cepillado y uso de hilo dental.
Te diste cuenta de uno de los signos más reveladores de la enfermedad de las encías en estadio intermedio. Y este sí que no lo vas a querer ignorar. Si descubrís que tus encías y el hueso se retraen de los dientes, haciendo visible la parte inferior de los mismos, estás más cerca del momento cuando las encías se separan. A menudo se refiere como contracción de las encías, y cuando esto sucede, las raíces de los dientes se exponen a las bacterias dañinas y tu boca se vuelve susceptible a toda una serie de problemas de salud. Si es acompañadoo de encías rojas e inflamadas que sangran al cepillado, es probable que estés frente a la etapa temprana de enfermedad de las encías. Si no lo tratás, la retracción de las encías puede tener consecuencias graves e irreversibles, como la pérdida de la dentina (el tejido duro y denso que forma el grueso de un diente debajo del esmalte para mantenerlo fírmente en su lugar), y las raíces expuestas pueden suavizarse, doler y hasta infectarse.
No, no todos los enjuagues bucales tiene los ingredientes necesarios para eliminar las bacterias que conducen a la enfermedad de las encías. Revisá los ingredientes en la etiqueta del enjuague bucal para confirmar si contienen los cuatro aceites esenciales (eucaliptol, mentol, salicilato de metilo y timol) que combaten la enfermedad de las encías, como el enjuague bucal LISTERINE®. El uso diario de enjuague bucal LISTERINE® combate las bacterias que pueden aferrarse a tus encías y formar la placa bacteriana. Cuando no atacás la placa, ésta puede endurecerse y convertirse en sarro. Existen enjuagues bucales que también contienen flúor, que fortalece el esmalte dental y los protege de la aparición de caries.
Queremos contarte que si usás demasiado enjuague bucal (más allá de las indicaciones en la etiqueta de la botella), tu boca puede resecarse. Lo indicado es utilizar el enjuague bucal LISTERINE® dos veces al día, como lo indica la etiqueta del producto. La combinación de ingredientes en el enjuague bucal LISTERINE® es eficaz para eliminar las bacterias, así como para reducir la película pegajosa de placa bacteriana y la fase temprana de la enfermedad de las encías, la cual sino se corrige puede conducir a la enfermedad de las encías avanzada. Usando diariamente el enjuague bucal LISTERINE® dos veces, a la mañana y a la noche, vas a obtener una protección de 24 horas contra las bacterias que causan enfermedades de las encías sin efectos secundarios.